Cuando Nehemías recibió la información del triste estado del pueblo de Dios y de
la ciudad de Jerusalén, inmediatamente se
determinó a hacer algo para cambiar aquella
situación. Entonces, elevó una oración intercesora muy poderosa. En Invasión, antes de
ayudar a la transformación de una persona,
o de salir a predicar o a consolidar a alguien,
podemos asegurar el éxito mediante una oración de intercesión. Nehemías oró y ayunó
para prepararse (v. 4). Su oración fue perseverante (v. 6a) y su actitud, humilde (v. 6b, 7).
Una oración poderosa es aquella
que declara, proclama la Palabra de Dios
y reclama Sus promesas.
Cuando utilizamos los textos bíblicos de
manera textual estamos usando la espada del
Espíritu en la oración de intercesión. Finalmente, es interesante notar que ya había un
plan en el corazón de Nehemías, y él oraba
pidiéndole a Dios que le concediera éxito en
ese plan. ¡Pedile a Dios una estrategia para
trabajar y éxito en la misma!
Sugerencia Práctica
Cada persona que ganes para el Señor
es una conquista.
¡Extendamos el Reino de Dios!