La respuesta del cielo que hizo temblar el lugar nos permite asumir que al Señor le agradó lo que estaban pidiendo. Ellos estaban clamándole a Dios no tener temores ni timidez. Acababan de ser amenazados, y ahora querían salir a la calle sin temores y sin timidez, querían salir con una fuerte determinación para que pudieran predicar mientras se desataba el poder sobrenatural de Dios respaldando la predicación. Esa fue una oración agradable al Señor.

El Señor reaccionó haciendo temblar el lugar, el texto asegura que “en adelante a la gente le llamaba la atención la actitud y el denuedo que tenían para predicar, y para desatar ese mensaje poderoso del cielo”.

¡Qué maravilloso en este tiempo en que estamos preparándonos para Invasión es saber que podemos salir a las calles revestidos de esa autoridad y pasión!, ¡qué bueno es que en este día podamos cambiar nuestra timidez o temor por una impartición del cielo que nos haga verdaderos leones en la predicación de la Palabra! Dios puede quitar todo temor y puede darte una autoridad espiritual tan especial que en verdad vas a disfrutar cuando salgas a predicar. Estos días serán poderosos, Dios te usará de manera extraordinaria, pero será mucho más poderoso si podemos salir a la calle revestidos de pasión y ese denuedo para predicar Su Palabra.